2 de febrero de 2014. Parqueastur, Corvera.
Una pareja de estafadores son obligados a usar sus habilidades para un agente del FBI. Con él simulan oscuros negocios con los que tienden trampas a políticos y mafiosos.
Los estafadores cazados. Y el cazador de los estafadores también estafado. Una historia setentera basada en hechos reales con personajes bien singulares. El puntito Torrente del estafador principal, sus relaciones con las dos mujeres, con su socio involuntario y con el alcalde amigo trenzan una historia que se ve con agrado. Y que recuerda lo grandes que eran las gafas (¿y los escotes?) en aquellos años.