20 de diciembre de 2014. Cine Zumzeig, Barcelona.
Yermén se siente y vive como mujer. Quiere operarse para cambiar de sexo pero no puede pagar la cirujía. Trabaja en una línea telefónica de tarot y estaría dispuesta a participar en un programa de televisión. Como Naomi Campbel, una negra que quiere operarse para parecerse a la modelo.
La película es casi un autodocumental. De hecho, parte de las imágenes son las del video que graba la propia Yermén. A pesar del desaliño formal que a veces hace fatigoso seguirla, la película tiene momentos destacables: ese tronco hueco en medio de la ciudad en el que la protagonista quisiera encontrar una puerta hacia otra vida, la escena de sexo interrumpido en el coche, los diálogos con recuerdos de los tiempos de la dictadura o la búsqueda de esa Naomi Campbel en la que Yermén parece ver reflejada la tristeza de su vida. Lo mejor, en todo caso, ha sido descubrir esta estupenda sala Zumzeig que desde hace unos meses viene programando a diario buen cine independiente en Barcelona. Es apenas un bajo en la calle Béjar (no lejos de la Plaza de España), pero con espacio suficiente para un agradable café-restaurante y una estupenda sala con apenas ochenta butacas en la que se nota un gran respeto por las condiciones en que se debe proyectar y ver las películas. Así que para los cinéfilos barceloneses este lugar será Jauja. Como la película que veremos después.