11 de julio de 2017. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.
Cuatro mujeres sufren por amor. Una no quiere a su marido, pero quizá sí a un cura. Otra dirige un colegio y es rechazada por un hombre que acaba de quedarse viudo y con el que tenía una relación. La tercera es una mujer madura a la que atrae una joven que fue modelo y que también sufre por la ausencia de su amor. Todas tienen alguna relación entre ellas. En la familia, en el trabajo o en el vecindario.
Áspera. Con una fotografía de colores muy fríos que será fácil que uno recuerde en blanco y negro. Así es esta historia de cuatro mujeres polacas. Los encuadres están siempre muy cuidados. Como la forma en que se nos muestran las tristísimas vidas de estas mujeres unidas por su insatisfacción amorosa. Sus historias están contextualizadas en la Polonia inmediatamente posterior a la caída del muro de Berlín, pero los dramas que de ellas se nos muestran parecen tener un calado existencial mucho mayor. Así que, siendo igual de dramático y de triste, el Tomasz Wasilewski de hoy me ha parecido mucho más contenido y con mucho mejor control del relato que el de Floating Skyscripers, aquella otra amarga película suya sobre la homoxualidad juvenil que vi hace cuatro años en la sección oficial del Festival de Gijón. Estados Unidos del Amor está muy bien interpretada (cuando las mujeres están vestidas y también cuando están desnudas) y tiene una dirección impecable que evita cualquier subrayado, ni siquiera musical. Es una historia sobre los amores no correspondidos desde un punto de vista radicalmente femenino y bastante plural.