1 de julio de 2017. Cines Renoir Princesa, Madrid. V.O.S.
En los años cincuenta Wladyslaw Strzeminski no aceptó someterse a las directrices estéticas del realismo socialista. Y pagó esa rebeldía con la condena al ostracismo hasta el final de su vida.
Es su última película, casi un testamento filmado. Andrzej Wajda ha querido homenajear con ella a la figura de este artista polaco. Habla de la triste historia de este pintor y teórico del arte, pero también podría estar hablando de las condiciones en que tuvo que hacer su propio cine durante la Guerra Fría. Es una película de maneras clásicas y fotografía hermosamente triste de la que será inolvidable la escena en que la luz se torna roja justo cuando el pintor se dispone a comenzar un nuevo cuadro. Como en tantas otras ocasiones, uno lamenta el penoso título que se ha puesto aquí a la película. Resulta muy impreciso en su primera parte (Los últimos años del artista: ¿de qué artista?) y pone en inglés la segunda.