13 de mayo de 2018. Teatro Filarmónica, Oviedo. V.O.S.
Radu es un periodista rumano que hace de mediador para unos colegas franceses. Ellos quieren hablar con una menor que fue llevada a París para ejercer la prostitución y que, tras denunciar al proxeneta, ahora está en su país al cuidado de unas monjas que no permiten entrevistas. Pero Radu es tenaz y finalmente lo consigue.
No es una película sobre la trata de blancas. Tampoco sobre el periodismo de investigación invasivo. Más bien explora los límites éticos de la tenacidad y del empeño. Así, el impresionante encuentro con la menor en el coche tiene tanta fuerza como ese contenido epílogo con el niño en la piscina. Fixeur trata de una historia real que da bastante que pensar. Sobre todo porque Adrian Sitero sabe cómo contarla.