25 de octubre de 2019. Teatro Carrión, 64º Semana Internacional de Cine de Valladolid (sección oficial). V.O.S.
El marido de Inga se ha suicidado al no poder soportar las presiones de la cooperativa de granjeros islandeses a la que pertenecía. A pesar de las deudas ella seguirá a cargo de la explotación ganadera a la que dedicaron sus vidas. Pero también emprenderá una revuelta contra esa mafia local.
Volvemos por séptimo año a la Seminci y comenzamos con la nueva película de Grimur Hákonarson que ya ganó hace cuatro años la Espiga de Oro aquí. Los hermosos paisajes islandeses, las faenas cotidianas de los ganaderos y algunas asperezas en sus relaciones personales son lo que tiene en común esta película con aquella interesante historia en la que dos hermanos que criaban carneros se llevaban fatal. La protagonista de esta también tiene fuerza y podría dar para una historia más compleja. Sin embargo, el interés de la película se acaba aún antes que la tenacidad de Inga. Por lo demás, uno no acaba de entender por qué hay que meterse con las cooperativas rurales. No sé en Islandia pero las de aquí no me parecen mala cosa.