de Joaquín Gutiérrez Acha. España, 2020. 94’.
15 de octubre de 2020. Cines Los Prados, Oviedo.
El lince. Pero también el conejo, el águila imperial, la cigüeña negra, la grulla, el buho real, el buitre negro (y el leonado), el águila perdicera (y la culebrera), el meloncillo, la abubilla, el martín pescador, la lechuza, la nutria, el autillo, la gineta... y por supuesto los toros, los cerdos y las ovejas. Habitantes de ese mundo maravilloso y radicalmente ibérico que es la dehesa.
Tras sus estupendas películas Guadalquivir y Cantábrico, Joaquín Gutiérrez Acha nos ofrece esta magnífica Dehesa filmada en España y Portugal que, aunque tiene al lince como estrella principal, nos muestra durante una hora y media paisajes repletos de vida que me encantan. Son los que quedan bajo ese balcón de extremadura al que se asoma El Cerro de mis antepasados. Bajar a Monfragüe, a las llanuras de Cáparra o acercarnos hasta Mérida son algunos de los ritos que cumplimos con muchísimo gusto al menos una vez al año. Es la suerte que tenemos los que venimos de las Rayas. Las que unen a España y Portugal o las que funden a las sierras salmantinas con las dehesas extremeñas.