de Isabel Coixet. España, 2020. 117’.
22 de diciembre de 2020. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.
Peter es un empleado de banca de Manchester al que acaban de prejubilar. Nunca ha salido de sus rutinas, así que el viaje a Benidorm para ver a su hermano es una novedad para él. La estancia allí estará llena de sorpresas. Entre ellas la desaparición de su hermano y los encuentros con Alex, una mujer fascinante que trabaja en un club nocturno.
Timothy Spall y Sarita Choudhury están magníficos en esta película que hace de Benidorm mucho más que un espacio sorprendente para jubilados diversos. Isabel Coixet consigue una atmósfera casi onírica que nos coloca en el punto de vista de este inglés maduro con el que es fácil empatizar. Una perspectiva que recuerda a la del personaje varado que interpretaba Bill Murray en Lost in traslation. Sin embargo, la trama sobre la desaparición del hermano desvía la atención de lo mejor de la película: la relación de esta pareja de maduros solitarios en un entorno tan sorprendente. Quizá Isabel Coixet ha querido distanciarse de la magnífica historia de Sofia Coppolla, pero las indagaciones sobre la desaparición del hermano descentran la historia y le restan interés. Por suerte hemos podido ver la película en la única proyección en versión original (no me quiero imaginar lo que será escuchar doblado a Timothy Spall interpretando a un personaje que no habla español). Sin embargo, resulta muy extraño que casi nadie lo hable en Benidorm y que hasta el carnicero que interpreta el gran Pedro Casablanc hable un inglés estupendo. Quizá Isabel Coixet no ironiza cuando hace decir a Alex que los británicos no confían en nadie que no hable inglés. Puede ser ese el motivo que la ha llevado a hacer que lo hablen hasta sus personajes más ibéricos. Quizá tema que si hablaran español el público anglosajón desconfiaría de su cine.