de Ryûsuke Hamaguchi. Japón, 2015. 317’.
7 de noviembre de 2021. Filmin. V.O.S.
Cuatro
amigas de treinta y tantos hacen cosas juntas y planean hacer otras.
También comparten y juzgan los cambios en sus vidas. Como sus divorcios y
sus efectos emocionales.
Cinco horas de cine rohmeriano en versión japonesa. Aunque, a efectos de proyección (extraña palabra habiéndola visto en Filmin) la película se divida en tres partes, no se trata de una trilogía ni de una serie corta. Es una única historia que fluye sin interrupciones en la que se nos propone un acompañamiento continuo de la vida de esas mujeres. Hamaguchi ha querido dar tiempo al tiempo para que podamos asistir a un taller en el que se trabaja la relación con el cuerpo, a una lectura literaria con coloquio posterior, a conversaciones más o menos incidentales en trenes o autobuses y a diálogos de sobremesa en los que ninguna prisa atenaza. Es el tiempo de las relaciones reales mostradas sin estridencias. Una forma de hacer cine que no busca secuestrar al espectador con los cambios de ritmo propios de las series sino invitarlo a acompañar a estas cuatro mujeres cuando las cosas les van bien y cuando no. Son cinco horas de vida en femenino nipón. Una experiencia única de cine largo sobre las distancias cortas.