de Pablo Larraín. Reino Unido, 2021. 116’.
29 de noviembre de 2021. Cines Parqueastur, Corvera.
Hay al menos dos Pablos Larraín y los dos son muy buenos. El de Tony Manero, No, El club, Neruda o Ema y el de Jackie y Spencer. El primero se asoma a abismos éticos y asume riesgos estéticos notables (por ejemplo, en Tony Manero, El club o Ema). El segundo es reclamado por la gran industria audiovisual pero no renuncia a un estilo propio (en esto me recuerda al Lanthimos de La favorita). Spencer es una película más concentrada y ensimismada que Jackie pero las dos tienen como protagonistas a mujeres que se hicieron muy famosas y que, de algún modo, resultaron abrasadas por el fulgor del poder. El caso de Diana es de sobra conocido y la película la reivindica a la vez que critica a la familia real inglesa. Algo que, por lo demás, acaba reforzándola ya que cuanto más perversa es la flema anglosajona más consigue subyugar en otros lares. Con una ambientación exquisita, un guión muy cuidado, una estupenda interpretación de Kristen Stewart y la presencia impagable de Timothy Spall, Spencer acaba siendo una película que resulta interesante y se ve con agrado. Tengo muy claro que prefiero al Pablo Larraín chilenísimo que al que acepta proyectos de mayor tirón comercial, pero películas como esta demuestran que también en ese territorio pueden manejarse con solvencia los buenos cineastas como él.