de Dani de la Orden. España, 2024. 110’.
29 de junio de 2024. Cines Van Dyck, Salamanca.
Una comedia enredada con un guion estupendo. Las interpretaciones son magníficas, con un tono que combina la agilidad propia de una comedia (que no lo es del todo) y un drama intenso (que tampoco lo es). El director de Litus vuelve a demostrar su habilidad para encadenar diálogos y situaciones a las que da gusto asistir y que van más allá de los trallazos de ingenio con que nos obsequia en esta película equilibradísima sobre una familia inflamable. Solo hay que poner una pega. Y es la desgracia que tiene este país con sus lenguas (¿o es que el catalán es un idioma extranjero en los cines de España?). El mismo público que ahora demanda la versión original (incluso sin subtítulos) cuando se trata del inglés, repudia el cine de su país y especialmente el que se hace en catalán. Que veamos dobladas tantas películas hechas en Cataluña es responsabilidad de ese público que las rechaza y de esos distribuidores y exhibidores que no asumen su responsabilidad cultural y casi pedagógica. Me consta que no es el caso de los magníficos Cines Van Dyck de Salamanca. Allí lo lamentan tanto como nosotros.