lunes, 18 de noviembre de 2024

La parra

de Alberto Gracia. España, 2024. 90’.
18 de noviembre de 2024. Cines Los Fresnos. 62º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar).

Unos ciegos suben una montaña guiados por Cosme, un joven al que nadie volverá a ver. En Madrid su amigo Damián está a punto de participar en Pasapalabra. Damián vuelve al Ferrol para recoger las cenizas de su padre. Se aloja en La Parra, la pensión de la madre de Cosme. Y al final, en el astillero, un gran barco rompe amarras.

Ni realista ni surrealista. Para lo segundo no le alcanza el interesante onirismo de la noche de Damián en la calle. Para lo primero debería haber un mínimo de coherencia temporal en los arcos narrativos (el del retorno de los ciegos y el del viaje al infierno ferrolano del protagonista). Así que Cosme y Damián emparejan bastante peor que aquellos santos. Por lo demás, discrepo de ese empeño por atribuir a la ciudad real el miserabilismo de la ficción. Está en la película y el director insistió en ello durante el coloquio. Habiendo tantos motivos para desacreditar el centripetismo urbano en ciertos países, me molesta esa insistencia por hacer el mayor daño posible a las ciudades mal llamadas periféricas. El feísmo hiperrealista es un recurso efectivo, pero lo valoro mucho más cuando, además de intencionado, no es redundante con los imaginarios preconcebidos. Pienso, por ejemplo, en la forma en que Amalia Ulman retrata a Gijón en El planeta.