20 de febrero de 2013. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas. V.O.S.
Ahysa conoce a Asylbek en alta mar, en el barco en que él es marinero y ella prostituta. Con Tursyn recién nacido se dirigen a las estepas siberianas en las que vive la familia de él y, unos años después, a Kazajistán donde vive la de ella. La muerte de su abuelo es la ocasión para que, ya adulto, Tursyn rememore sus orígenes.
La desolación de los paisajes enmarca la de esas vidas. Unas llanuras inhóspitas por las que pasan ferrocarriles y despegan cohetes son los escenarios de una película con pretensiones existenciales y personajes desvalidos. La belleza casi mediterránea de Ahysa parece inverosímil en medio de un paisaje y un paisanaje que hacen parecer divertida la vida en aquel monasterio rumano que Mungiu mostró más allá de unas colinas.