20 de noviembre de 2014. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
Annie es una niña casi salvaje que vive con su padre en un no-lugar de Texas. Vagando por el bosque oye la voz de una mujer que pide ayuda desde el fondo de un pozo. Durante varios días la única que le presta es algo de comida. La cosa acaba tan dramáticamente como cabe imaginar.
Quizá pretenda ser una reflexión pesimista sobre el carácter no innato de la compasión y el altruismo. O una mirada triste sobre la violencia que engendran el tedio y la anomia en la socialización infantil. Pero su parsimonia narrativa también la hace tediosa para el espectador. Así que lo que podría ser un buen corto se acaba haciendo muy largo.