17 de marzo de 2016. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
Un niño espera a su padre para volar una cometa. Y lo hace con Sergi, un magnífico narrador que hace posible que el niño pueda hablar con un gigante que se las ve con una araña venenosa y un conejo blanco de orejas rojas. Un día perfecto para volar es un cuento adulto sobre los cuentos infantiles. Y sobre la forma en que un adulto puede seguir en la mente de un niño a través de los cuentos.
Una relación perfecta entre un padre y un hijo. O entre Sergi López y Roc Recha. Un niño que, como el espectador, se queda embobado con la forma en que este actor extraordinario parece un padre magnífico para ese Roc que es el hijo de Marc. En los títulos de crédito también aparece Neus Ballús. Y uno piensa en esa manera catalana de poner la cámara que permite que la vida inunde la pantalla de realismo poético. Y uno piensa en lo bien que suena el catalán en esta historia de belleza radical. Y, como dije a propósito de El camí més llarg per tornar a casa, uno piensa en que es muy triste que quizá sea la lengua el motivo por el que estas joyas apenas se distribuyan fuera de Cataluña. Con lo bien que le haría al entendimiento y aprecio entre las gentes y las lenguas que estas originales historias se vieran en toda España en versión original.