sábado, 24 de junio de 2017

Selfie

de Víctor García León. España, 2017. 85’.
24 de junio de 2017. Cines Ocimax, Gijón.

Bosco pasa de la Moraleja a Lavapiés, de los entornos peperos a los de Podemos. Es el hijo de un ministro que ha sido encarcelado por corrupto. Con el chalet embargado y su familia desaparecida, a este cachorro pijo del facherío ibérico no le queda otra opción que buscarse la vida donde le dejen. Así que acaba gorroneando a los menesterosos. La misma cámara que nos mostraba lo guay que era la vida para este hijo de papá le sigue en su periplo madrileño para confirmarnos lo imbécil que es el muchacho.

Con cuatro perras y mucho talento Víctor García León nos cuenta esta curiosa historia en la que, como reporteros de un programa televisivo que podría titularse "Esta es su vida", vamos siguiendo a este joven que pasa del MBA y la novia de familia bien a ligarse a una chica ciega de Podemos y a hacer como que trabaja. Los dos polos de nuestro espectro político están en esta película (de hecho, Esperanza Aguirre y los líderes podemitas salen sin querer en ella) protagonizada por un gauperas fachilla interpretado divinamente por Santiago Alverú. El dispositivo que utiliza García León es un falso documental en el que hábilmente corta la respuesta a la pregunta que muchos personajes hacen sobre qué pinta esa cámara ahí. Así que, tras la estupenda Vete de mi, con los dos Juan Diego bordando sus personajes (el del joven Botto ya tenía algo que ver con este jetilla), Víctor García León vuelve a acertar con esta sencilla y estupenda película que merece tener mucho éxito en las salas de cine.