3 de octubre de 2017. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.
Tsanko Petrov es un humilde empleado de mantenimiento en las vías del ferrocarril. Un día encuentra una bolsa con muchísimos de billetes y avisa a la policia. El gobierno quiere sacar partido de la honradez de este trabajador tartamudo y le hace un homenaje en el que el ministro le entrega un diploma y un reloj. Para que pueda ponérselo, la dinámica jefa de relaciones públicas del ministerio le recoge el suyo y luego lo pierde. El reloj era un Gloria que llevaba una inscripción grabada como regalo de su padre. Tsanko intenta recuperarlo una y otra vez, pero nadie le hace caso y las cosas se complican.
Un cuento moral búlgaro sobre un hombre honrado y unos burócratas lamentables. Ellos lo ven como un nadie de cuya conducta pueden sacar partido mediático, pero al que no tienen que apreciar. Pero la bondad no tiene por que ser ilusa si se convierte en tenaz. Así se revela la maldad de las burocracias. La manera de actuar de esos funcionarios que parasitan las instituciones y desprecian a los ciudadanos pueden parecen reminiscencias búlgaras del totalitarismo. Pero lo que nos muestra este interesante cuento moral no es tan lejano. La insolente ceguera de algunos funcionarios también la sufrimos a veces aquí.