de Kleber Mendoça Filho. Brasil, 2012. 131’.
3 de noviembre de 2023. Filmin. V.O.S.
Vidas cruzadas en un barrio de Recife. Una madre que no puede dormir por los aullidos de un perro. Una pareja que acaba de conocerse y quizá llegue a casarse. Un primo de él que a veces roba. Un vecino que vive en una casa con una verja baja. Un hombre mayor con el que quizá alguien tenga cuentas pendientes. Y también los tipos de una empresa de seguridad que los vecinos de la calle han contratado para que vigilen la zona.
Hace una semana vimos en la Seminci esa joya de Kleber Mendoça Filho titulada Retratos fantasmas. Ahora volvemos a su casa y a su barrio de Setúbal con esta película de historias que se cruzan y pequeñas incidencias cotidianas. Sonidos de barrio es un retrato de unos tiempos mutantes en los que las viejas casas de planta baja con vidas a escala humana van siendo sustituidas por torres de apartamentos en las que la seguridad se impone y las vidas se atomizan. Da gusto reconocer en la ficción los escenarios verdaderos de la vida de Kleber Mendoça Filho (incluida su casa) y reconocer planos y escenas que aquí son historias imaginadas y en aquel documental habíamos visto cómo y dónde fueron filmados. Es una lástima que el cine brasileño tenga tan poca presencia en España. Por fortuna, la Seminci trajo Retratos fantasmas y esta semana ha tenido bastante repercusión en los medios. Ojalá que eso sirva para que se programen más películas de directores que, como él, trabajan con temas y formas distintos a los tópicos de las favelas y las tierras en trance. Hace pocos días, el embajador de Brasil visitó el Centro Niemeyer y quedó encantado. Anunció colaboraciones para que nuestro centro avilesino pueda ser el mascarón de proa de la cultura brasileña en España. No estaría mal que así fuera y que el cine brasileño fuera mucho más habitual en nuestras salas. Por lo pronto, estaría bien recuperar el certamen Novocine que durante algunos años nos trajo muestras destacables de lo que están haciendo los cineastas de ese gran país. Desde luego, la calidad de los trabajos de directores como Kleber Mendoça Filho merecen mucha más atención.