20 de diciembre de 2015. Cines Los Prados, Oviedo.
El lunes llega una carta desde Suiza para Geoff. Han encontrado en el hielo el cuerpo de Katia, su primer amor que murió en un glaciar en 1962. La semana será distinta para él y para Kate. El sábado celebrarán cuarenta y cinco años de matrimonio.
Andrew Haigh nos emocionó con aquella lección de buen cine sobre un amor con futuro imposible que era Weekend. La historia empezaba en la noche de un viernes y sabíamos que el domingo uno de los amantes se iría para siempre a Estados Unidos. 45 años nos habla de un amor entre semana que ha de enfrentarse a las noticias que llegan de otro desde un pasado lejano. Siendo tan distintas (juvenil, homosexual, urbana y apasionada, Weekend; senil, heterosexual, rural y sosegada, 45 años) las dos se complementan de manera perfecta. En aquella reseña comparaba la historia de amor de Weekend con las dos primeras Antes de... de Linklater. Ahora me queda muy claro que estas dos historias inglesas se llevan muy bien con aquella trilogía americana. Por lo demás, es todo un regalo ver a Charlotte Rampling en escenas mudas tan magníficas como la de las diapositivas en el desván, las del escaparate de los relojes suizos o la del baile final. Lástima que las versiones que llegan a los cines de Oviedo sean siempre dobladas y no podamos disfrutar tanto con las escenas en que habla.