viernes, 25 de enero de 2013

Dreileben. No me sigas

de Dominik Graf. Alemania, 2011. 89’.
24 de enero de 2013. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.


Jo es una psicóloga que se traslada a Dreileben, en Turingia, para colaborar en la búsqueda del asesino huido de un hospital. Se aloja en la casa de Vera, una antigua amiga que ahora vive con un escritor llamado Bruno. En esos días descubren que las dos habían tenido una relación sentimental con un mismo hombre. La indagación sobre la forma en que la vivieron es paralela a las investigaciones para dar con el fugitivo. La historia termina con su detención, pero también con la aclaración de lo que pasó en aquel tiempo que tanta huella les dejó a las dos.

No me sigas. Así de abrupto fue el final de sus relaciones con Patrick. Quizá por eso las dos amigas intentan ajustar cuentas con un pasado que, sin saberlo él, llenó la vida de Jo con un hijo y dejó un vacío que Vera parece incapaz de superar. Los diálogos entre Jo, Vera y Bruno (y también los de Jo con sus padres al comienzo y al final de la película) fluyen de manera tan sencilla que recuerdan la forma en que Eric Rohmer conseguía desvelar secretos de la condición humana a través de conversaciones intrascendentes. A diferencia de Algo mejor que la muerte esta historia está bien enmarcada en el contexto de la trilogía Dreileben. De hecho, Bruno (y quizá también el invisible Patrick) se convierte casi en el contrapunto del fugitivo. Se sigue con agrado este No me sigas.