de Pablo Bujosa. España, 2013. 72’.
18 de julio de 2013. Centro Niemeyer. I Festival Internacional de Cine y Arquitectura de Avilés. V.O.S.
Tras la construcción del pabellón de España para la Exposición de París de 1937, Sert se va a Cuba y pronto a Estados Unidos. Será un exiliado tan reconocido internacionalmente como olvidado aquí. Su relación con los artistas más importantes del siglo XX, sus concepciones arquitectónicas y urbanísticas, su importante papel en la Universidad de Harvard y las características de algunas de sus obras se repasan en esta película que recorre con rigor una biografía bien interesante.
Es como un documental para la BBC. La descripción es del propio director y no puede ser más acertada. Riguroso, interesante, documentado, accesible. Lo que se espera de un buen documental. No hay concesiones al género de los documentales creativos (el propio Pablo Bujosa también lo dejó claro). Se trataba de dar a conocer a la persona y la obra de alguien que para muchos (empezando por el propio director) resultaba bastante desconocido, a pesar de haber sido el creador de un lugar tan popular como la Fundación Miró de Barcelona o de haber alcanzado un enorme prestigio en los ámbitos académicos norteamericanos. Sert se une así a tantos nombres de exiliados que nos hacen pensar en lo qué habría sido de este país si hubiera fracasado aquel golpe aciago del que hoy se cumplen tantos años. La película vino precedida de Minka, un sencillo cortometraje en el que la vida de una casa es paralela a la relación (muy sentimental) entre un japonés y un norteamericano. Antes hubo una conferencia sobre decorados arquitectónicos en el cine (un repaso histórico sin mucha gracia) y después un coloquio en el que sobresalieron las interesantes aportaciones del director del documental y de María Charneco, una arquitecta que está haciendo su tesis sobre Sert y que asesoró en sus contenidos.
18 de julio de 2013. Centro Niemeyer. I Festival Internacional de Cine y Arquitectura de Avilés. V.O.S.
Tras la construcción del pabellón de España para la Exposición de París de 1937, Sert se va a Cuba y pronto a Estados Unidos. Será un exiliado tan reconocido internacionalmente como olvidado aquí. Su relación con los artistas más importantes del siglo XX, sus concepciones arquitectónicas y urbanísticas, su importante papel en la Universidad de Harvard y las características de algunas de sus obras se repasan en esta película que recorre con rigor una biografía bien interesante.
Es como un documental para la BBC. La descripción es del propio director y no puede ser más acertada. Riguroso, interesante, documentado, accesible. Lo que se espera de un buen documental. No hay concesiones al género de los documentales creativos (el propio Pablo Bujosa también lo dejó claro). Se trataba de dar a conocer a la persona y la obra de alguien que para muchos (empezando por el propio director) resultaba bastante desconocido, a pesar de haber sido el creador de un lugar tan popular como la Fundación Miró de Barcelona o de haber alcanzado un enorme prestigio en los ámbitos académicos norteamericanos. Sert se une así a tantos nombres de exiliados que nos hacen pensar en lo qué habría sido de este país si hubiera fracasado aquel golpe aciago del que hoy se cumplen tantos años. La película vino precedida de Minka, un sencillo cortometraje en el que la vida de una casa es paralela a la relación (muy sentimental) entre un japonés y un norteamericano. Antes hubo una conferencia sobre decorados arquitectónicos en el cine (un repaso histórico sin mucha gracia) y después un coloquio en el que sobresalieron las interesantes aportaciones del director del documental y de María Charneco, una arquitecta que está haciendo su tesis sobre Sert y que asesoró en sus contenidos.