18 de octubre de 2014. Parqueastur, Corvera.
Un avión en el que coincide gente que conoce a un tal Pasternak. Un canalla que cena en el bar donde trabaja la hija de un hombre que se suicidó por su culpa. Un adelantamiento en una carretera que acaba muy mal. Un ingeniero de explosivos al que la grúa le lleva varias veces el coche. Un trato con un empleado doméstico para que asuma la culpa del accidente que provocó el hijo de una familia bien. Y una boda en la que la esposa descubre la infidelidad del marido. Pasternak. Las ratas. El más fuerte. Bombita. La propuesta y Hasta que la muerte nos separe. Seis relatos salvajes.
Salvajemente magníficas son las seis historias de esta película que lamentablemente solo dura dos horas. Lo que se cuenta, los lugares en que nos coloca la cámara, los giros de cada historia, la forma en que se cierran... Todo es sobresaliente. Es ya alucinante el final de ese magnífico relato preambular en el que un avión se nos cae encima antes de que lleguen siquiera los títulos de crédito. Salvajes y más que oportunos son también los animales que los ilustran. Y están magníficos Darío Grandinetti, Leonardo Sbaraglia, Ricardo Darín y todos los demás actores que protagonizan estas seis geniales minipelículas entre las que yo no sería capaz de elegir la mejor. Hay ecos del Duelo a garrotazos de Goya en esa pugna entre conductores que Szifrón nos presenta en El más fuerte. Los magníficos Tres monos del hoy aclamado Nuri Bilge Ceylan partían de una situación similar a la que se nos plantea en La propuesta. Todos hemos querido ser ingenieros de explosivos alguna vez para poder poner las cosas en su sitio como hace Ricardo Darín en Bombita... Y no sigo. Solo espero poder ver pronto una nueva película de Damián Szifrón. Y todas las que ha hecho hasta ahora. Está claro que Almodóvar sabe lo que se hace cuando produce películas tan excelentes como esta. Otra prueba del magnífico nivel del cine argentino.