10 de noviembre de 2016. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
La historia real de Florence Foster Jenkins, una rica neoyorquina amante de la música pero sin cualidades para cantar ni sentido del ridículo. Su pasión, su dinero y su solícito marido le permitieron hacer de diva hasta en el Carnegie Hall.
En abril vimos la estupenda Madame Marguerite de Xavier Giannoli que tomaba como base la historia de esta mujer para componer una inspiradísima película que situaba en el París de las vanguardias artísticas a aquella Marguerite. Stephen Frears es más fiel a la verdadera historia de esta curiosa mujer y nos ofrece esta entretenida película que tiene como principal interés las magníficas interpretaciones de sus actores protagonistas. Una Meryl Streep que hasta se atreve a hacer muy bien como que canta muy mal y un Hugh Grant al que da gusto ver en los ademanes y maneras de este singular marido. Bien ambientada, bien contada y nada malintencionada Florence Foster Jenkins hace muy grato volver sobre la historia de aquella mujer cuyas curiosas hazañas fueron algo más que patéticas o hilarantes.