6 de febrero de 2017. Cines Parque Principado, Lugones.
Connor no puede asumir que su madre va a morir. La mala relación con su abuela, la lejanía de su padre y las presiones que sufre en la escuela harán que solo encuentre consuelo en un monstruo. El que se le aparece a medianoche para contarle historias imaginarias. Y para que él pueda enfrentarse a la verdadera.
No la habíamos visto en su momento, pero el Goya al mejor director y algunos otros que obtuvo el sábado han hecho que vuelva a las carteleras este drama fantástico que no tiene nada de película de terror. Fantástico en las tres historias de animación hermosamente evocadas con las imponentes apariciones de ese monstruo arbóreo que recuerda explícitamente a un King Kong amable y protector. Y también un drama fantástico por la manera en que Bayona sabe poner la cámara y componer imágenes poderosas para contar una nueva historia de amor maternofilial. El orfanato era una impresionante historia de terror. Lo imposible un apabullante repertorio de espléndidos efectos especiales que luego decaía. Pero Un monstruo viene a verme es un artefacto cinematográfico impecable. Una película espectacular sobre una historia familiar. Aunque podría haber resultado excesivo el espanto o la emoción de su monstruo, Bayona ha sabido manejar a la perfección los equilibrios que requiere una película tan desmesurada y tan intimista como esta.