22 de abril de 2017. Cines Renoir Plaza de España, Madrid. V.O.S.
Los últimos años de Stefan Zweig. En Brasil, en Buenos Aires y en Nueva York. Fueron tiempos de exilio, pero también de aprecio y de reconocimiento en América. Unos años terribles para Europa en los que este hombre intentaba ser moderado y no hablar mal de Alemania en aquellos países. Brasil era para él un lugar de esperanza. Pero no tanta como para evitar que junto a su mujer decidiera suicidarse en Petrópolis en 1942.
Una jornada coherente en Madrid. Hemos comenzado la mañana en el Reina Sofía contemplando, rodeados de franceses, la magnífica exposición Piedad y terror en Picasso: el camino a Guernica. Luego hemos visto la pequeña pero interesantísima exposición que el Instituto Cervantes acaba de inaugurar sobre Max Aub. Y terminamos el día volviendo a aquellos años aciagos con la figura de este otro ilustre exiliado. La película está muy bien ambientada y el tema tiene mucho interés. Pero, aunque no fuera así, solo por contemplar las tres primeras escenas y los dos planos-secuencia con que comienza y termina la historia, ya merece la pena ver esta elegante película de María Schrader.