5 de mayo de 2013. Centro Niemeyer, Avilés.
Víctor Cueto sobrevivió al horror de Mauthausen. Tras la liberación del campo se quedó a vivir a pocos kilómetros de allí. Su hija rememora su historia, que es también la de tantos españoles que perdieron una guerra, sufrieron los horrores de otra y fueron olvidados demasiado tiempo por su país.
Rescatar fragmentos de unas biografías llenas de dolor es lo más valioso de un documental al que le sobran imágenes genéricas de los campos. No es bueno añadir dramatismo al sufrimiento personal con imágenes del sufrimiento anónimo. El primero no gana en veracidad, el segundo se desgasta. Y están de más las palabras de los políticos asturianos de 2010. Aunque promovieran monolitos, aunque produjeran documentales.
Rescatar fragmentos de unas biografías llenas de dolor es lo más valioso de un documental al que le sobran imágenes genéricas de los campos. No es bueno añadir dramatismo al sufrimiento personal con imágenes del sufrimiento anónimo. El primero no gana en veracidad, el segundo se desgasta. Y están de más las palabras de los políticos asturianos de 2010. Aunque promovieran monolitos, aunque produjeran documentales.