22 de mayo de 2016. Centro Niemeyer, XV Certamen Nacional de Cortometrajes de Avilés.
Una banda de jazz cuyos componentes tienen entre siete y dieciocho años. Son de Sant Andreu pero los vemos actuando en el Palau de la Música al lado de grandes músicos de América. También los vemos mientras ensayan con Joan Chamorro, el hombre que ha hecho posible este milagro.
Empieza el festival de cortos de este año con este documental alegre con más música que relato. La idea nos queda clara, pero no tanto los detalles de su contexto. Tratándose de una música como el jazz clásico y cálido de las grandes bandas es fácil quedar embobado ante esas imágenes de niños y adolescentes que tocan como si fueran negros maduros. Sin embargo, sobre el potencial educativo y humanizador de las artes, este documental se queda corto en la información que nos aporta sobre sus protagonistas más allá de la relación con su instrumento. El milagro de Candeal de Fernando Trueba, Five days to dance de José Andreu y Rafael Molés o Piratas y libélulas de Isabel de Ocampo son mejores ejemplos de cómo llevar al cine la magia social y educativa que pueden llegar a tener la música, la danza o el teatro.