5 de mayo de 2017. Centro Niemeyer, II Festival de cine LGBTIQ, Avilés. V.O.S.
Tres amigas acosadas por los chicos de su instituto encuentran una planta con propiedades mágicas. Tomando su néctar se convierten en chicos por unas horas. Una de ellas se encuentra especialmente bien así. Quizá porque, según cree, podría ser un chico en un cuerpo de chica.
Si la película reflejara su realidad juvenil, Suecia estaría muy mal. Con el acoso escolar, con la violencia masculina y con la debilidad femenina. Pero desde la primera escena, en que las tres chicas avanzan cogidas de la mano por el pasillo de un instituto, me doy cuenta de lo que lo que esta muy mal es la película. Girls Lost es una historia pretendidamente edificante pensada para el sufrido público juvenil. Así que, nada más empezar, ya estoy compadeciendo a los adolescentes que tendrán que verla. Como a mi mismo que me quedan cien minutos en los que nada hará que cambie mi penosa impresión inicial. Por suerte, en este festival dan una papelito para calificar a la salida las películas.