30 de octubre de 2018. Casa de la Cultura, Avilés.
Carmen y Lola son dos adolescentes gitanas que se enamoran. Vemos sus encuentros discretos, sus caricias delicadas y también la manera en que viven con unas familias para las que es impensable y vergonzosa una relación como esa.
Mucho mejor que La vida de Adéle. Por la contenida sensualidad de las dos chicas, cuyo trabajo aún es más meritorio sabiendo que no son actrices profesionales. Por la descripción de ese singular contexto de los entornos gitanos de Madrid. Por la forma en que se relata una historia que por momentos parece deudora del naturalismo propio del documental (las imágenes del mercadillo) pero también resulta una ficcion verosímil tanto en la intimidad de la relación entre las dos chicas como en las reacciones de su entorno. Así que Carmen y Lola es una buena noticia para el cine español. Si fuera francesa sería muy premiada y se exportaría a toda Europa. Pero aquí somos así.