27 de octubre de 2018. Teatro Carrión, 63º Semana Internacional de Cine de Valladolid (sección oficial). V.O.S.
El abuelo se ha quedado viudo y sin memoria. Su hijo se lo lleva a vivir con su mujer y su hija a Inglaterra porque cada día está peor y hace más tonterías. Su nieta lo entiende y sabe cómo tratarlo. Al final los dos cumplirán el deseo que tenía la abuela de llevar a la niña a Venecia y enseñarle el lugar en el que se enamoraron.
Nick Nolte no ha venido a Valladolid para la presentación de esta película. Quizá por vergüenza. De hecho, la chica que ha hablado en su nombre ha pedido disculpas a los familiares de personas con Alzheimer por si se han podido sentir ofendidas con las cosas que hace el personaje que interpreta. Desde luego tiene motivos para pedirlas. También al público de un festival que no se merece que esta película se proyecte en su sesión de clausura. El personaje del abuelo más que un anciano con demencia parece un niño idiota y gamberro. Y el hijo y la nuera parecen dos tontos con mucho dinero y poca sensatez. La niña está como se espera en el papel de encantadora nieta que entra en el mundo del anciano. Pero que la pequeña actriz de once años sea la hija de Nick Nolte hace pensar que quizá sea esa la razón por la que se ha hecho una película que solo gustará a quienes no les importe que les llenen la cabeza de miel.