29 de enero de 2019. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.
Un policía apartado del servicio atiende el 112 la víspera de que tenga que declarar por algo que ha hecho. Hora y media antes de que termine su turno entra la llamada de una mujer que podría estar siendo secuestrada. Será un caso complicado en el que las mejores intenciones tendrán las peores consecuencias. También será una oportunidad para la redención para este policía que tendrá varios motivos para sentirse culpable.
Den skyldige o El culpable pero no The guilty. La vemos en versión original en danés pero en España se distribuye con el título en inglés. El culpable es una interesante historia en tiempo real con un solo protagonista y un único escenario que me recuerda (para bien) a otras estupendas películas con iguales premisas como Locke de Steven Knight (la mejor de las tres) o Enterrado de Rodrigo Cortés. Con esta última comparte además ese papanatismo anglófilo que llevó a que aquí se titulara Buried. Al margen de esto, Gustav Möller ha construido un relato que atrapa desde el principio al espectador y que, más allá de las conversaciones telefónicas, nos propone una historia que tiene en lo que ha pasado antes (que no sabemos) y en lo que pasará después (que solo intuimos) las claves para dar un significado nuevo a las acciones (catastróficas o exitosas) de este policía que sintiéndose culpable alcanzará la redención.