martes, 28 de enero de 2020

Ema

de Pablo Larraín. Chile, 2019. 102.
28 de enero de 2020. Cines Los Prados, Oviedo.

Ema baila, enseña y a veces también usa el lanzallamas. Gastón hace coreografías y hasta ahora vivía con ella. Los dos han devuelto a su hijo adoptado Polo después de que el niño le quemara la cabeza a la hermana de Ema. Será un tiempo complicado en el que ella tendrá relaciones abiertas y experiencias muy variadas con los dos sexos. Algunas le servirán para recuperar a Polo y construir una nueva vida sentimental que no excluye a Gastón.

En Chile se hace un cine estupendo pero la trayectoria de Pablo Larraín es extraordinaria (Tony Manero, No, El club, Neruda, Jackie y ahora Ema). Nunca duda en asumir todos los riesgos contando historias tan intensas en el contenido como singulares en la forma. Aquí cuenta además con las magníficas interpretaciones de Mariana Di Girolamo en un cautivador personaje de feminidad libérrima y de Gael García Bernal que le da una réplica perfecta en el papel de un hombre que tiene difícil adaptarse a las coreografías sentimentales de su compañera. La música, los bailes y las escenas con fuego dan a la película una atmósfera singularísima. Aunque reconozco que mi debilidad por Valparaiso y la posibilidad de volver durante hora y media a aquel hermoso lugar me ponen desde el principio de parte de esta extraña y fascinante película.