4 de junio de 2016. Laboral Cinemateca, Gijón. V.O.S.
Un vecino le pide ayuda a otro para buscar un tesoro que podría estar enterrado en el jardín de la casa de sus abuelos. Si le deja el dinero necesario para alquilar un detector de metales y consiguen encontrarlo, lo compartirá con él.
Una comedia rumana llena de personajes de una inocencia casi naif. Parece el contrapunto amable de Vegas: based on a true story, la extraordinaria película de Amir Naderi en la que un hombre también buscaba un tesoro en el patio de su casa. Por el tema de la historia uno teme que termine como los dramas que hemos visto aquí del también rumano Cristian Mungiu. Pero Cornelio Poromboiu ha decidido apostar por un final que por ser previsible resulta bastante inesperado y cierra su película como un bonito cuento con niños y tesoros.