15 de septiembre de 2018. Cines Parqueastur, Corvera.
Laura vuelve a su pueblo desde Argentina para la boda de su hermana. Será un grato reencuentro familiar. Pero la noche de la boda su hija adolescente es secuestrada. Nadie sabe quién se la ha llevado pero parece que el pasado de esa familia y la relación que Laura tuvo con Paco podrían tener algo que ver.
Excepto A propósito de Elly creo que he visto todas las películas de Asghar Farhadi que se han estrenado en España. También Dancing in the Dust, su magnífica ópera prima que se proyectó en la Seminci hace tres años. Todo su cine me parece extraordinario. Por la urdimbre de las historias. Por la trama de las relaciones entre los personajes. Por la textura de los dilemas éticos que plantea, siempre alejados del maniqueísmo y apuntando hacia la complejidad de la condición humana. Además de unos guiones impecables, Farhadi nos ofrece imágenes con simbolismos oportunos y nunca amanerados. Es un guionista y un director reconocible que sabe ser universal aunque sus historias sean radicalmente locales. Todos lo saben comienza con una descripción impecable de un españolísimo reencuentro familiar. Lo que vemos hasta la noche de la boda rezuma alegría y una comprensión tan atinada del carácter español que uno no se explica cómo puede ser obra de un director iraní. Luego la historia deviene en un contenidísimo thriller familiar quedando para el tramo final la mayor emoción y también la mayor densidad de los dilemas que, como era de esperar, no podían faltar en una película de Farhadi. Los actores están soberbios en todos los registros de una historia que los exije muy variados. Además del peso del pasado, Farhadi explora los vericuetos de los vínculos parentales, de los amores pretéritos que siguen afectando al presente, de las presiones familiares y de las presunciones propias de las comunidades pequeñas. Por eso son tan oportunas esas metáforas visuales tan bien colocadas en la historia (la torre de la iglesia con un reloj roto por el que escapan los pájaros, la verja en la puerta que da a los viñedos en la casa de Paco, la catártica limpieza de la picota del pueblo en la mañana en que se resuelve el drama...) Así que Farhadi ha vuelto a hacer una película estupenda. Por fortuna ha decidido que sea muy española y que incluso tenga también su puntito argentino. Así que muchas gracias Farhadi. Por hacer otra película magnífica y por conseguir que se haya estrenado en tantos cines de España. También en los asturianos.