30 de octubre de 2013. Cines los Prados, Oviedo.
Un verano especial para Duncan. El de tener que convivir con el novio de su madre, un hombre que le exige y le desprecia. El de empezar a trabajar en un parque acuático, un lugar donde le acogen y le aprecian.
"En una escala de cero a diez, ¿cómo te valorarías?, yo te pongo un tres". Con un padastro así la vida se le pone complicada a cualquiera. Y de esto va la película. De la importancia de la autoestima en la adolescencia. De lo que los adultos pueden hacer por ella o contra ella. La historia es a ratos fresca y sugerente. Pero otras veces resulta obvia y previsible. A medio camino, por tanto, entre el telefilme televisivo y la sección Enfants Terribles del Festival de Gijón. Así que la película no fascina, pero tampoco defrauda.