25 de octubre de 2013. Teatro Calderón, 58º Semana Internacional de Cine de Valladolid (sección oficial). V.O.S.
Fred es un hombre de costumbres y un buen cristiano. Su vida es rutinaria hasta que aparece Theo, un hombre simple que casi no habla y al que Fred acoge en su hogar. Los dos se complementan. El viudo que echó a su hijo de casa tendrá su pareja ideal en este buen salvaje pasmado que acaba de llegar.
Ya ha merecido la pena venir a Valladolid. Aunque solo hemos visto dos películas de la sección oficial, si Matterhorn ganara el festival también lo haría el prestigio de la Seminci. Es una historia naif con atmósferas magnéticas y momentos hilarantes. La excelente composición de los planos, los lentos movimientos de cámara, la omnipresente música de Bach y esos entrañables personajes componen una película singular e inolvidable. Una historia en la que un Robinson bien integrado en la isla de su comunidad consigue recuperar la felicidad al lado de este Viernes que habla con las cabras y hace felices a los niños. Es mucho más que una denuncia del estreñimiento religioso o una reivindicación de la homosexualidad. Es un canto a la vida, a la libertad y a la originalidad. Es decir, cine.