8 de octubre de 2013. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.
Jinhee llega a un orfanato. Su padre es quien la ha dejado allí. Ella no quiere ser adoptada porque espera que él vuelva. Pero eso no sucederá.
La historia de esta niña abandonada debería conmover. Pero no lo consigue. Me impresiona más el drama de la adolescente coja o la bondad de la amiga que intenta que las dos sean adoptadas por la familia americana. No entiendo por qué debemos sentir más empatía por Jinhee que por las otras niñas sin nombre. Tampoco comprendo su adopción repentina que precipita un final poco coherente con un comienzo impreciso y parsimonioso. Que sea autobiográfica no la hace mejor.