3 de mayo de 2020. D'A Film Festival Barcelona. Filmin, Avilés.
Los seis miembros de una familia (abuelo y abuela, padre y madre, nieto y nieta) pasan unos días en el único caserón existente en la pequeña isla de Chaullín, un hermoso lugar entre Puerto Montt y Chiloé. Los ha llevado hasta allí Nicolás, el empleado que asiste a ese matrimonio que pretende convencer a los abuelos de que financien su proyecto. Ellos quieren convertir esa vieja casa en un hotel y no tienen suficientes medios para hacerlo. Los recelos y tensiones entre los seis se van manifestando en esos días con mucha crudeza. Sobre todo, cuando Nicolás se harta de ellos y se va de la isla.
Solo por ver otra vez a Paulina García (magnífica en películas tan estupendas como Gloria, Verano en Brooklyn, La cordillera o La novia del desierto) y Alfredo Castro (Tony Manero, No, El club, Neruda, La cordillera, Rojo, Blanco en blanco o El príncipe) trabajando juntos en un entorno tan hermoso, ya merecía la pena ver Algunas bestias. Pero Jorge Riquelme Serrano no solo acierta en el elenco, en la dirección de actores y en la elegancia y pertinencia con que sabe poner la cámara (entre los árboles, rodeando a los personajes desde el agua, mirándolos desde el cielo...) También lo hace en la construcción de una historia que, a pesar de su aspereza, da gusto ver en todos sus planos y que tiene momentos memorables en escenas de plano único y cámara quieta como la que nos muestra a los seis personajes pasando del más amigable juego de cartas a la bronca más brutal. O esa otra terrible en la que el personaje Alfredo Castro visita en la noche a la nieta. Empieza muy bien este D'A Festival de Barcelona que estos días seguimos desde Avilés. Al menos en lo que se refiere a ese cine que tanto me gusta: el que viene de América y está hecho en la lengua que compartimos.