20 de mayo de 2020. Festival DocsBarcelona. Filmin, Avilés. V.O.S.
Nueve años después de aquel terrible Tsunami que provocó más de veinte mil muertos, las gentes de la zona los siguen teniendo presentes. A veces literalmente, como cuando creen que sus espíritus siguen por allí. Les escuchamos contar historias conmovedoras mientras vemos cómo se levan grandes diques de hormigón para que no vuelvan a repetirse.
Brisa-lames tiene bastante que ver con Demi-vie à Fukushima de Francesca Scalasi y Mark Olexa y también con la estupenda Recuerdos desde Fukushima de Doris Dörrie. Con esta última comparte aliento poético en un relato que no tiene miedo de coquetear con lo paranormal porque quienes creen en ello son gentes que seguramente necesitan más consuelo que razonamientos. El contrapunto de esos espíritus de los que se habla sin poder verlos son esos enormes bloques de hormigón que defienden del mar ocultándoselo a las gentes. Brise-lames tiene algo de documental plegaria. Y Supongo que resultará balsámico para muchos japoneses.