de Lina Lucyte. Lituania,
2020. 91’.
28 de noviembre de 2020. 58º Festival de Cine de Gijón (sección: retueyos). Filmin. V.O.S.
Mónika vive con su madre y su abuela en Dublín. La abuela tiene demencia y la madre, que había sido pianista profesional en Lituania, trabaja duramente en una fábrica de pescado. Mónika canta muy bien y a veces actúa junto a su madre en celebraciones familiares. En una de ellas la invitan a cantar en The castle. Ella tiene mucha ilusión por hacerlo, pero su madre ha vendido el teclado y no la deja ir. Mónika se empeñará en conseguirlo y hace cosas de las que luego se arrepentirá. Al final Mónika, acompañada por su abuela, consigue cantar allí . Y será una lección para ella.
Una historia de inmigrantes con facultades notables y entornos difíciles. La tenacidad sin límites de la adolescente hará que la película sea mucho más que uno de esos alegatos sobre el poder redentor del empeño musical. Las tres actrices están magníficas interpretando unos personajes bien construidos y llenos de matices (también el de esa abuela demente que quisiera cruzar el mar para regresar a Lituania). Lina Lucyte cuenta una buena historia que, en las truculencias vitales de sus personajes, me ha recordado al cine de Ken Loach. Aunque con una mirada lituana y femenina en entornos irlandeses.