de María Álvarez. Argentina,
2020. 102’.
25 de noviembre de 2020. 58º Festival de Cine de Gijón (sección: tierres en trance). Filmin.
Tener tiempo para hablar del tiempo. Hacerlo al hilo de la novela más clásica sobre el paso del tiempo en uno de esos maravillosos cafés de Buenos Aires en los que se ha conseguido parar el tiempo para que los parroquianos aprendan a saborearlo. Y hacerlo justamente en el Café Tribunales, situado en la esquina de Lavalle con Uruguay (justo a la vuelta de la cuadra que tengo enfrente del hotel en el que me suelo alojar cuando voy a Buenos Aires, al ladito mismo de la Pizzería Gerrín y justo enfrente del teatro Metropolitan). Así que era imposible que me perdiera esta película hecha con un delicioso blanco y negro en la que da gusto escuchar las voces de estos colegas de lecturas venerables (las lecturas y ellos). Sin embargo, me hubiera gustado que la película captara más sus conversaciones y comentarios. Eso es justamente lo que hace bastante mejores a otras dos películas centradas también en encuentros de gentes maduras que sintonizan. Me estoy refiriendo a esas dos joyas que son La Once de Maite Alberdi y Cola, Colita, Colassa de Ventura Pons.