23 de diciembre de 2016. Centro Galego de Artes da Imaxe, La Coruña. V.O.S.
Una pareja de jóvenes japoneses llegan en tren a Memphis para visitar la casa de Elvis Presley y el estudio donde grababa. Estarán allí dos días y pasarán la noche en un hotel en el que por la mañana se oye un disparo. Una italiana se tiene que quedar una noche en Memphis antes de coger un avión al día siguiente. Compartirá habitación con una desconocida en ese hotel en el que por la mañana se oye un disparo. Tres tipos llegan de madrugada al mismo hotel después de que uno de ellos haya disparado a un hombre. Durante un forcejeo uno de ellos acabará herido por un disparo por la mañana.
Lejos de Yokohama, Un fantasma y Perdidos en el espacio son los títulos de las tres historias (casi tres cortometrajes independientes) que Jim Jarmusch reúne Mystery Train. Pero el todo es más que la suma de las partes y los leves anclajes entre esas historias (el sonido de los trenes, Elvis, el disparo, los recepcionistas del hotel...) consiguen componer un interesante tríptico sureño que comparte esa atmósfera, trufada de ironías, que hace tan singular en cine de Jim Jarmusch. Por lo demás, la elegante simetría de los paisajes ferroviarios que abren y cierran la película (recordando quizá la forma en que Ozú enmarcaba sus Cuentos de Tokio) hacen que Mystery Train sea mucho más que tres buenas historias en Memphis.