19 de diciembre de 2016. Cines Parqueastur, Corvera.
Una mujer española llega con su hijo autista a un faro de la Patagonia en el que vive un hombre apasionado por las orcas. El contacto con esos animales resultará terapéutico para el niño y despertará el amor entre la madre y el naturalista.
Las orcas y los paisajes patagónicos son lo mejor de la película. Los subrayados musicales y un guión mejorable hacen que El faro de las orcas me haya interesado bastante menos que películas anteriores de Gerardo Olivares como 14 kilómetros o Entrelobos. Y eso que entre Maribel Verdú y Joaquín Furriel hay buena química en algunos momentos. Como en ese baile con la maravillosa música del Oblivion de Piazzolla.