3 de diciembre de 2016. Cines Parqueastur, Corvera.
Una sofisticada galerista recibe una novela que le manda su exmarido, un escritor al que abandonó hace muchos años. En ella la mujer y la hija del protagonista son violadas y asesinadas tras un asalto nocturno en una carretera tejana. La lectura del relato sobre la venganza del hombre resultará muy perturbadora para la galerista.
Algunas buenas críticas y el premio del jurado en el festival de Venecia me animaron a ver esta película que comienza con unas imágenes impactantes a cámara lenta de unas mujeres obesas bailando desnudas en la inauguración de una exposición. A partir de ahí todo es penoso en estas dos historias paralelas. La de la lectora urbana es relamida e impostada. La de la ficción tejana tiene momentos surrealistas seguramente involuntarios. Los colores fríos de la historia real se intercalan constantemente con la áspera calidez de la ficticia buscando una resonancia esteticista que a veces bordea lo ridículo. En los diálogos ya no se bordea nada. Muchos de ellos simplemente avergüenzan a quien ha tenido que pagar por ver una cosa como esta.