5 de diciembre de 2016. Cines Parqueastur, Corvera.
En 1942 un espía canadiense y una espía francesa comparten una misión en Casablanca. Deben matar al embajador alemán finjiendo ser un matrimonio. Después lo serán en Londres y tendrán una hija. Pero los servicios secretos británicos sospechan que ella colabora con los nazis.
Después de Ingrid Bergman y Humphrey Bogart una historía de amor en Casablanca solo puede ser apasionada. Pero, como el valor a los soldados, a los personajes de Marion Cotillard y Brad Pitt la pasión casi hay que suponérsela. Así que, a la segunda parte londinense uno llega sabiendo que el matrimonio finjido se ha convertido en real pero sin sentir como inevitable la atracción entre esos amantes aliados. Lo que funciona mucho mejor es el dilema al que él se enfrenta y la forma en que la percibe a ella en ese fin de semana crucial. También ese poderoso final al lado del avión al que, sin embargo, le sobra el epílogo canadiense que el espectador ya da por supuesto. Así que Aliados es una película que se ve bien, pero que seguramente se recordará poco.
