21 de noviembre de 2017. Cines Ocimax, 55º Festival de Cine de Gijón (sección: esbilla). V.O.S.
Comunidades envejecidas en un pueblo minero del norte de León y en un asilo barcelonés. Vemos imágenes invernales de la vida en Ciñera y de una Navidad con ancianos institucionalizados. También oímos sus voces explicando el final de la vida de un pueblo tras el cierre de su mina y el final de las vidas de unas personas que no tienen muy claro qué esperan ya.
La directora acaba de ser madre y antes de la proyección nos saluda con su bebé en brazos en un video grabado. Es un contrapunto perfecto para esta historia crepuscular filmada con sensibilidad y montada con inteligencia. Los dos entornos se van intercalando en una sucesión de imágenes y testimonios hiperrealistas magníficamente armonizados. No es una película amable, pero tampoco triste. Casa de nadie mira de frente a la vida, a su tramo final y a lo mucho que aún podemos aprender de él.