19 de noviembre de 2017. Teatro Jovellanos, 55º Festival de Cine de Gijón (sección oficial). V.O.S.
Un hombre separado que vive con una mujer joven es testigo de una paliza a un hombre una noche y no hace nada. Un joven lleva a un hombre y a sus hijas a su pueblo y en una parada del viaje recupera su relación con una de ellas. Un médico es acusado de participar en una lejana violación por una mujer que se ha instalado con su hijo en una casucha del pueblo. Tres historias levemente vinculadas que no parecen conducir a ninguna parte.
Encadenar historias sin ton ni son puede ser muy atractivo en el cine. Linklater lo demostró en la magnífica Slacker que vimos el año pasado en la Seminci. Nada que ver con esta película que parece más bien tres cortos mal hilvanados y peor justificados. En el coloquio que siguió a la proyección el director dijo que quería cambiar de historia justo cuando el espectador se sintiera cómodo en cada una de ellas. Un propósito que no justifica una película que, por lo demás, carece de otros méritos.