20 de noviembre de 2017. Centro Municipal Integrado Pumarín, 55º Festival de Cine de Gijón (sección oficial). V.O.S.
Tina y Biel están al cuidado de su tío en una granja del norte de Menorca. Su madre ha emigrado a Argelia y ellos querrían reunirse con ella. Quizá puedan hacerlo con el dinero que han encontrado oculto cerca de la playa. Sobre todo si Rom, un hombre que vive en ella, les ayuda. Él se entiende muy bien con ellos y está pendiente de lo que hace un hombre que, acompañado por una elegante mujer, vive en un barco fondeado en la bahía. Son los tiempos de la Primera Guerra Mundial y de la gripe española. Pero también los de la infancia feliz de dos niños que disfrutan de la vida libre.
Marc Recha, Sergi López y los niños. Una relación magnífica que ya me encantó en Un día perfecto para volar. Aquí volvemos a disfrutarla en un paisaje tan maravilloso como el del norte de Menorca, con una lengua tan hermosa como el catalán (balear) y en un contexto tan sugestivo como el de hace un siglo. La historia está muy bien enmarcada y fluye con la información necesaria para que el espectador la siga sin problema, pero con la imprecisión conveniente para que el punto de vista sea el de los niños. Las imágenes son bellas y conmovedoras. Y la música y los títulos de crédito llaman la atención para bien. No sé si ganará algún premio, pero la presencia de esta última película de Marc Recha no le viene nada mal al festival de Gijón. Ojalá que sea verdad lo que ha dicho a la prensa y se anime a hacer en Asturias su próxima película.