30 de noviembre de 2017. Cines Los Prados, Oviedo.
Una joven que trabaja en la descripción de imágenes cinematográficas para ciegos conoce a un fotógrafo que ya casi lo es. La evocación de la luz crepuscular (la de los recuerdos infantiles con el padre de ella y la del trabajo fotográfico de él) los unirá de un modo especial.
Aunque Naomi Kawase sabe poner bien la cámara y la suya podría haber sido una buena historia, la poderosa reflexión inicial sobre la descripción de las imágenes cinematográficas no consigue hacer de esta propuesta un verdadero ensayo sobre la ceguera. Además del que, inspirándose en Saramago, Fernando Meirelles hizo en A ciegas, recuerdo en los últimos tiempos algunas magníficas películas sobre este tema. Por ejemplo, Gabor de Sebastián Alfie (2013), Gözümün Nûru de Hakki Kurtulus y Melik Saracoglu o Blind de Eskil Vogt. Pero Naomi Kawase se queda muy lejos de ellas. Hacia la luz pretende ser muy emotiva, pero no da motivos para que los sentimientos de los protagonistas conmuevan al espectador.