jueves, 25 de agosto de 2022

Nop

de Jordan Peele. EE.UU., 2022. 130.
25 de agosto de 2022. Cines Parqueastur, Corvera. V.O.S.

De repente caen cosas desde el cielo en el rancho californiano en que un hombre y su hijo entrenan caballos para el cine. Su tatarabuelo era aquel negro que montaba un caballo en las primeras imágenes en movimiento que se filmaron en América. Tras la muerte del padre, el hijo y su hermana se hacen cargo del rancho. E intentarán filmar al extraño ser que se oculta tras una nube inmóvil y que algunos días al atardecer se convierte en un depredador celeste.

Mucho mejor que Déjame salir. Con una trama interesante pero sin efectismos sádicos. Con referencias sutiles al mundo del cine, al comportamiento de los animales, a los númenes y a los seres celestes. Hay también miradas a los objetivos y al objetivo de las miradas. Sin ser compleja, la película es sugerente y, sin ser de terror, mantiene bien el suspense. No tiene pretensiones de arte y ensayo pero da bastante que pensar. Y eso ya es mucho en la cartelera asturiana de agosto.

lunes, 22 de agosto de 2022

Voy a pasármelo bien

de David Serrano. España, 2022. 108.
22 de agosto de 2022. Cines Parqueastur, Corvera. 

Octavo de EGB en Valladolid. A la clase de David acaba de llegar Layla y el flechazo es inmediato. Entre otras cosas porque a los dos les encantan las canciones de Hombres G. Los amigos de David intentan ayudarle para que la relación prospere. Igual que hacen ahora que han pasado treinta años y Layla se ha convertido en una famosa directora de cine mexicana que vuelve a Valladolid para un homenaje en la Seminci.

Una bonita historia de amor. A la música, al cine, a Valladolid y a la danza. Y a esa edad de intensidad infinita entre la infancia y la juventud. David Serrano consigue entreverar perfectamente los dos tiempos de esta película haciendo luminoso y musical el de los adolescentes y más nocturno, pero igualmente tierno, el del presente. Su don para la dirección de actores juveniles lo demostró sobradamente en Billy Elliot y se advierte en los magníficos momentos de baile que incluye la película. Pero además, el elenco de los niños está soberbio con ese lenguaje ochentero que tantas cosas evoca. Los registros de David Serrano son muy diversos como demuestra su capacidad para componer historias tan bonitas como esta o para dirigir proyectos de gran hondura como algunas de sus obras de teatro. Es lo que tiene ser brillante, tenaz y buena gente.

viernes, 19 de agosto de 2022

Tren bala

de David Leitch. EE.UU., 2022. 126.
19 de agosto de 2022. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.

Una maleta, el hijo de un mafioso y cinco asesinos tremendos viajan en un mismo tren japonés. La coincidencia no es casual y sus encargos están sutilmente conectados con las decisiones de dos hombres maduros que tienen viejas cuentas pendientes.

Guerra fría mejor que Cold war. Y Tren bala mejor que Bullet train. Alex Grijelmo y yo somos así... Debo decir que me gustan las historias que trascurren en un solo espacio cerrado. Y si se trata de un tren aún mejor. Por eso, de partida, mi impresión es favorable. La violencia tiene aquí un aire juguetón que la distingue de las querencias sádicas del cine tarantiniano. Aunque el ritmo acelerado no es el que más me gusta, debo decir que me lo paso bien durante estas dos horas trepidantes con mestizajes culturales e impugnación consciente de las leyes de la física. Brad Pitt está muy bien y los soliloquios de su personaje tienen un puntito alleniano que me encanta. Así que, sin grandes pretensiones, da gusto ver este Tren bala. Y, sobre todo, volver a una sala de cine en estos tiempos de sequía en las carteleras asturianas.

martes, 2 de agosto de 2022

La traición de Huda

de Hany Abu-Assad. Palestina, 2021. 91.
2 de agosto de 2022. Cines Van Dyck, Salamanca. V.O.S.

Reem es una joven madre palestina con un marido muy celoso. De estas cosas habla con Huda en la peluquería. Tras tomar un café en el que ella le ha echado algo se queda inconsciente un rato. El tiempo justo para que Huda la lleve al cuarto de al lado y la fotografíe desnuda con un hombre. Con esas fotografías chantajea a algunas mujeres para que pasen información al servicio secreto israelí. De hecho, ella también es víctima de esas prácticas de infiltración entre los palestinos. A partir de entonces las dos viven momentos terribles. Reem no sabe qué hacer para que su identidad no se difunda y Huda es interrogada por la resistencia palestina que ha encontrado las fotos y quiere saber quiénes son esas mujeres que podrían estar colaborando con los israelíes.

Intensa y bien contada. Mostrando los dilemas a los que se enfrentan las mujeres palestinas entre el asedio perpetuo de Israel, el machismo familiar de su entorno y la crudeza militar de la resistencia palestina. En esto La traición de Huda me ha recordado a otra historia magnífica en la que la protagonista era una mujer israelí. Me refiero a Los informes sobre Sarah y Saleem  de Muayad Alayan. En las dos queda clara cuánta razón tenía James Joyce cuando, al final del Ulises, ponía en boca de Molly Bloom una reflexión obvia: que las mujeres nunca han hecho las guerras y que el militarismo es siempre testosterónico. En todo caso, saber que la violencia y el machismo no son monopolio israelí y que en el lado palestino también se tortura, no debe hacernos olvidar quiénes son los que impunemente ocupan esos territorios y quiénes sufren desde hace décadas el asedio.

Woman of the photographs

de Takeshi Kushida. Japón, 2020. 89.
2 de agosto de 2022. Cines Van Dyck, Salamanca. V.O.S.

Un fotógrafo que nunca habla retoca las fotos que le traen sus clientes. También le interesa fotografiar insectos y observar el comportamiento de su mantis religiosa. A esas aficiones se añade la extraña relación con una mujer que ha encontrado en un bosque. Ella era bailarina y tenía muchos seguidores en las redes sociales. Y volverá a tenerlos con las fotos de su cuerpo herido que le hace ese fotógrafo con el que ahora convive. 

Tras el habitual desierto estival en las salas de cine asturianas (las públicas sin programación hasta el otoño y las privadas sin concesiones al cine menos dependiente) da gusto volver a los Van Dyck de Salamanca para ver películas como esta en la que un fotógrafo silente retoca imágenes de los rostros pero no toca a las personas y una mujer hermosa decide mantener abiertas sus heridas para que no cicatricen. Diálogos mínimos y presencia máxima de las imágenes y los sonidos. El encuentro entre una intimidad amorosa surrealista y el masoquismo de la exhibición virtual podría ser el tema de esta extraña película en la que la singularidad formal resulta quizá más importante que el contenido. Así que en su primera película Takeshi Kushida demuestra tener una mirada original e inquietante que por momentos recuerda a las de Buñuel o Lynch. Nada menos.